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Modelo de las seis actitudes
Las seis actitudes del coach
El modelo de las seis actitudes es una herramienta de reflexión para coaches que ofrece una visión de tu propia actitud y sus efectos en tu coachee.
Este modelo consiste en las dimensiones “guiar” frente a “dar espacio”, y “pasado”, “presente” y “futuro”. Juntas, forman las seis actitudes.
Una actitud está formada por tu mentalidad, tu postura física, tu estado emocional, tu energía y tus intervenciones.
El modelo surgió de mi investigación científica con la pregunta: ¿Cómo manejan los coaches y sus coachees la responsabilidad dentro de la relación de coaching?
A continuación puedes leer más sobre las actitudes.
No hay actitud mala o buena. Todas las actitudes son efectivas en el momento adecuado.

¡Mucho gusto!
Me llamo Karen Walthuis. Soy psicóloga y una coach apasionada de mente abierta. La relación de coaching es mi especialidad.
Con mucho entusiasmo y placer transmito mis conocimientos a terapeutas, coaches, líderes y otros profesionales. En mi coaching, talleres y cursos las seis actitudes cobran vida.
¿Tienes interés en coaching, un taller o una conferencia?

El bufón
En la actitud del bufón, el coach utiliza intervenciones provocativas y paradójicas. El coach sorprende y desafía, da soluciones absurdas y convence el coachee de las ventajas de su problema. Así crea caos y espacio en la cabeza del coachee.
Humor, drama, intuición, amor y libertad.

El capitán
En la actitud del capitán, el coach ayuda a formular objetivos concretos y un plan práctico para realizarlos. Realiza y pone ejercicios, es práctico y se enfoca en los resultados. Motiva al coachee a moverse, a cambiar y a perseguir metas.
Habilidades y resultados.

El budista
En la actitud del budista, el coach está enfocado en el presente, y presta toda su atención. ¿Qué está pasando dentro de la mente del coachee; dentro de la mía; entre nosotros? El coach budista hace preguntas reflexivas y ayuda al coachee a clarificar sus sentimientos y pensamientos, confiando en la sabiduría del coachee.
Comprensivo y consciente.

El profesor
En la actitud del profesor, el coach hace cumplidos, presenta un modelo o una teoría, estructura los pensamientos del coachee y analiza su historia. El coach ofrece todo su conocimiento y sabiduría al coachee.
Estructura y conocimiento.

El receptor
En la actitud del receptor, el coach escucha con atención, con todos sus sentidos y sin juzgar al coachee. Gracias a esta actitud abierta, el coachee puede contar su historia y expresar sus emociones sin inhibiciones. ¡Solo eso ya puede ser extremadamente beneficioso!
Tranquilo y abierto.

El investigador
En la actitud del investigador, el coach hace preguntas fácticas, trabaja con cuestionarios y con el historial del coachee. Así el coach consigue una idea más clara de quién es el coachee, cuál es su “ecología” y su historia.
Hechos e historia.
Un modelo de reflexión sencillo y profundo
Parece un modelo sencillo, pero su profundidad se revela al usarlo.
Este modelo te otorga una visión sobre tus propios patrones de comportamientos automáticos e inhibidores, tus presunciones y tus deficiencias. Te ayuda reflexionar sobre tus propuestas relacionales. Te percatarás de las propuestas implícitas de tu coachee y así podrás responder ante ellas más adecuadamente. Tus sesiones de coaching serán más fluidas y efectivas.
¡Disfrutarás aún más de esta maravillosa profesión!